ÂngelBlau considera que el diálogo y la comunicación con los pedófilos, es la tarea esencial de prevención del abuso sexual infantil.
Es la forma de potenciar la conversión del pedófilo pasivo y del pedófilo activo, en pedófilo abstinente o no de ahora en adelante, pedófilo no ofensor.
El encuentro y el diálogo son los elementos claves de la prevención, y del refuerzo de los pedófilos no ofensores.
GRUPO DE PALABRAS
En este sentido, hay que señalar que el ÂngelBlau ha puesto en marcha lo que llamamos «Grupo de palabras», espacio que permite la asistencia y el encuentro entre víctimas y pedófilos, que así lo deseen.
La participación en este grupo favorece que los pedófilos no se sientan rechazados ni aislados, y promueve su empatía con las víctimas de abuso sexual, tomando conciencia de la gravedad y de las consecuencias, de cometer un abuso sexual.
El grupo de palabras, se erige como un espacio de encuentro informal, donde prima la libertad de expresión, el intercambio constructivo, y el efecto reparador para las víctimas, las cuales pueden aproximarse a un perfil diferente al del su agresor.
LA COMPRENSIÓN SIN EFECTUAR NINGÚN TIPO DE JUICIO
Se trata de un espacio que promueva la comprensión de los problemas reales, las angustias, las dudas y los sufrimientos, de todos / as los / las participantes, sin efectuar ningún tipo de juicio.
Hasta el momento, sólo el ÂngelBlau reúne a pedófilos activos, pasivos o no ofensores, ya víctimas de abusos sexuales, alrededor de una mesa y para poder hablar de este tema tan preocupante, con la valentía tanto de los pedófilos como de las víctimas, para compartir sin mentir, aclarar, en ocasiones con vergüenza, pero siempre desde el respeto, y aceptando la mirada de los / las demás, y sin miedo a un juicio negativo.
EL DOLOR Y LA EMPATÍA
La mayoría de pedófilos no ofensores, o en vías de serlo, muestran un sufrimiento que topa con el sufrimientos de las víctimas, y encuentran entre ellos / as una especie de fraternidad saludable.
El dolor de los dos potencia la empatía mutua, en un contexto de seguridad y confianza, lo que reconforta y ayuda a liberar las emociones negativas como la rabia y la ira.
LA PREVENCIÓN ACEPTANDO EL DIÁLOGO
La prevención supone huir del rechazo, y aceptar el diálogo con aquellos pedófilos que lo deseen, en aras de acompañarlos para evitar que pasen al acto.
Hay que concebir al pedófilo, como una persona con ideas, emociones, que sufre, y necesita ser ayudado. Desde el estigma y el rechazo, este apoyo es inviable.
No obstante, en aras de que el apoyo sea efectivo, es condición indispensable que el pedófilo se muestre sincero con nosotros, y honesto en su demanda de ayuda.
LA ATENCIÓN Y LA ESCUCHA ACTIVA
El hecho de mostrar una atención y escucha activa, es esencial en la mayoría de los casos, así como saber responder a las necesidades que manifiesta cada persona.
Esto guarda relación directa con el hecho de que estas personas, habitualmente sufren el efecto de haber silenciado su atracción hacia los / las menores, que contribuye a aumentar el malestar.
En relación a las víctimas, aquellos / as que se han atrevido a revelarlo, en muchas ocasiones no se han sentido escuchados / as adecuadamente, o incluso han recibido poca consideración por parte del entorno, tras la revelación.