¿Experimentas fantasías sexuales recurrentes con menores?
¿Sientes malestar por estos deseos irrefrenables?
¿Temes no controlar tus impulsos y hacer daño a un/a niño/a?
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Algunas personas necesitan hablar de cómo se sienten por este tipo de inclinaciones sexuales
Cuando hablamos de pedofilia nos estamos refiriendo a una inclinación sexual hacia menores
Según el DSM-V, -Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales- los criterios diagnósticos para personas con pedofilia pueden aplicarse tanto a aquellas que voluntariamente reconocen experimentar una atracción sexual continuada hacia niños/as prepúberes (generalmente menores de 13 años) como a quienes, pese a existir pruebas objetivas sobre dicho interés sexual, lo niegan rotundamente.
Así, cuando hablamos de pedofilia nos estamos refiriendo a una inclinación sexual hacia menores, que generalmente comienza en la adolescencia, y es estable en el tiempo.
Entre las personas que presentan esta inclinación sexual hacia los niños/as cabe distinguir si son de tipo exclusivo (atracción exclusiva por menores) o de tipo no exclusivo (sienten atracción sexual simultáneamente hacia niños/as y adultos/as).
Es importante conocer que la atención a las personas con pedofilia está dirigida hacia personas que están comprometidas en no realizar un abuso real contra un menor (ésto es, cometer un acto de pederastia).
La atención especializada para personas con pedofilia está enfocada a la superación de estados de ánimo depresivos y/o ansiosos, sentimientos de soledad, vergüenza y culpa.
Favorecemos la atención a las personas que presentan esta atracción sexual hacia niños/as
Algunos aspectos que se deben trabajar con estas personas son los siguientes:
- Comprensión de la pedofilia.
- Atención a la familia del pedófilo.
- Desarrollar las capacidades conductuales, afectivas y cognitivas necesarias en una vida sin ofensas sexuales.
- Abordaje de las distorsiones cognitivas.
- Fomentar la capacidad de controlar los impulsos sexuales al hacer frente con éxito a las emociones y problemas.
- Fortalecer la motivación como elemento cognitivo para poder controlar permanentemente el propio comportamiento.
- Asumir la responsabilidad de las propias acciones.
- Promover la aceptación personal resolviendo los posibles problemas de autoestima.
- Reconocimiento de riesgos y señales de advertencia.
- Reconocimiento de los factores de protección.
- Mecanismos de afrontamiento.
- Promoción de una sexualidad saludable y satisfactoria.
- Favorecer visiones y perspectivas para el futuro.
- Mejorar las habilidades de relación (por ejemplo, construcción o estabilización de redes sociales, fortalecimiento de la capacidad de intimidad).
En esta dirección, favorecer la intervención especializada con personas que presentan atracción sexual hacia niños/as, además de inculcar de manera individual el control de impulsos, es una oportunidad para evitar posibles nuevas víctimas.
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La acogida, aceptación, y la escucha activa son los elementos fundamentales de nuestro modelo de trabajo. La adaptación a cada caso particular, la flexibilidad que requiera, serán la clave para llevar a cabo el apoyo y la ayuda necesarios.